domingo, 12 de febrero de 2012

THEDA BARA, la vamp original

Su ojos, esos ojos negros, redondos, enormes y profundos. Te podías perder en sus centelleantes y oscuras pupilas. Su boca, roja como la sangre, diminuta, pero a todos los hombres que la besaron se les fue la cabeza. Su piel, pálida, blanca como la porcelana, transparente como el cristal, casi se le notaba hasta el más mínimo capilar de sus manos. Su pelo, espeso, casi más largo que su propia estatura. Sus manos, de dedos finos y afilados, con aquellas uñas de nácar que se te clavaban en la carne. Fascinante y enigmática, era mujer nacida en Egipto, hija de una concubina egipcia y su amante francés. Siendo dada en adopción a unos sabios beréberes, conocía rituales mágicos y diversos conjuros misteriosos, viajaba a camello frente a las pirámides de Gizeh y vivía en tiendas de campaña de los nómadas, hasta su adolescencia, bañándose solo con leche de burra.

 
Puede ser que tuviese alguna ascendencia lejana de origen egipcio, pero esa no fue su historia ni mucho menos. Eso fue lo que se inventó el productor de cine William Fox para dar publicidad a la nueva estrella, aunque lo cierto es que, entre 1915 y 1919, todo el mundo se creyó esa fantástica historia.

En realidad la fantástica actriz nació muy, pero que muy lejos del desierto egipcio, nada menos que en la atestada urbe estadounidense de Cincinnati, el 29 de julio de 1885, con el nombre de Theodosia Burr Goodman. Lo de haber nacido ese año lo dijeron las malas lenguas para resaltar que era vieja al debutar en la gran pantalla (y era verdad lo que decían), pero ella se empeñaba en decir que había visto la luz en 1890 para restarse edad. En un principio estaba destinada a seguir el mismo camino que las niñas de su condición social y época: ser buena esposa y madre, y nada más. Hija de inmigrantes europeos y judíos que probaban fortuna y buena suerte en la tierra de las oportunidades. Su padre se llamaba Bernard Goodman y provenía de Polonia, pero se había confeccionado un nuevo nombre más "inglés" para no tener demasiados problemas, aunque su nombre de nacimiento aún no se sabe cuál era. Su madre, Pauline Louise Françoise DeCoppett, había llegado ya desposada desde Suiza, aunque tenía sangre francesa y alemana. Cuando se casaron, los padres de Theodosia se fueron a vivir al barrio judío de Avondale, en Cincinnati, donde la niña nació y se crió, mientras su padre se dedicaba a abrir una tienda de barrio.

Theo o Teddy, como la llamaban para abreviar su rarísimo nombre, era la mayor de tres hermanos: en 1888 nació su hermano Marque, y no fue hasta 1897, cuando tenía ya doce años de edad, cuando nació su hermana Esther. Esther Goodman tomó el pseudónimo de Lori Bara e hizo varios guiones en algunas películas mudas. Desde muy pequeña, Theo demostró ser una niña un tanto especial: con una fortaleza de carácter difícil de superar, era algo dura con los suyos y muy tímida con la gente de afuera. Sus únicos amigos eran los libros, le encantaba todo lo referente al misticismo, la mitología y la filosofía, y nunca se sintió atraída por la confección de dulces y el bordados, como las demás niñas de su época. Además, no se solía relacionar con los demás chicos o chicas de su edad.


Conforme fue creciendo y ganando aún más carácter, Theodosia comenzó a interesarse por los teatros ambulantes que oficiaban en su barrio, las actrices del tableau vivant y los recitales poéticos de las calles. En 1899, a los catorce años, inició los cursos secundarios en Walnut Hills, donde superó todos los cursos. Siempre vestía de negro, y ésa fue su insignia de por vida.

Se graduó en 1903, y entró en la universidad, algo rarísimo de ver en las jóvenes de su época. Pero todo se truncó. Theodosia empezó a mostrar cierto desdén hacia los que estudiaba y decantaba más por actuar en insignificantes teatros ambulantes. En 1905, habiendo cumplido ya los veinte años, y tras un arduo y duro conflicto con su padre, quien se negaba a que ejerciese la profesión de actriz, Theodosia hizo las maletas y se fue de casa, de Cincinnati e incluso de Ohio entero, rumbo a buscar trabajo en compañías diminutas de teatro.

Tras irse de casa, encontró trabajo como cantante de cabaret en el Alhambra Theater de Milwaukee, en Wisconsin, un antro viejo, cutre y de muy mala fama donde solo acudían borrachos, quienes tenían la peculiar costumbre de hacer reventar las botellas arrojándolas escaleras abajo hacia el escenario si el espectáculo no había sido de su agrado. En cambio, con las actuaciones de Theodosia eso nunca pasó, y se hizo célebre en aquel antro por las letras tan atrevidas de sus canciones y su singular atractivo.


Luego, hacia 1907 o 1908, Theodosia se marchó a Nueva York a buscar un trabajo como actriz que estuviera evidentemente mejor remunerado. Cambio su nombre a Theda DeCoppett (Theda era una abreviatura de Theodosia, y De Coppett era el apellido de su madre), y debutó en 1908, a los veintitrés años, en el Garden Theater de Nueva York con la obra teatral "The Devil", iniciando así, con ese papel protagonista, su fama de mujer perversa, algo que se alejaba grandemente de la realidad. Tras alternar obras en varios teatros neoyorquinos durante tres años, en 1911 se unió a una compañía teatral ambulante en la que Theda se convertiría en la principal atracción de sus espectáculos. Permanecería escalando puestos en los teatros tres años más.

No fue hasta 1914 cuando una mujer medio millonaria llamada Eva Fox, esposa del reciente magnate del cine William Fox, creador de la compañía Fox, la vio interpretar en una obra teatral, se fijó en ella, y le dijo a su marido que la ascendente actriz tenía posibilidades para el cine. Así, Theda fue contratada por William Fox y debutó a los veintinueve años (una edad muy avanzada para la época) con un papel de extra en la película "The Stain", de ese 1914.

Al año siguiente, en 1915, protagonizó a los treinta años su segundo filme, "A Fool There Was" (literalmente en español, "Fue un Tonto"). La nueva película fue un éxito aplastante y Theda cambió su apellido artístico para convertirse en Theda Bara: Bara fue el apellido que le dio la compañía Fox, en un anagrama de Arab Death (Muerte Árabe). Fue entonces cuando William Fox inventó aquella fantástica historia sobre los primeros años de Bara, en un intento bastante exitoso por darle publicidad a la nueva y repentina estrella.







Pasó a convertirse en una actriz reconocida y famosa en el mundo entero y se convirtió en la primera femme fatale del cine, siendo la primera sex-symbol de la historia y la que puso de moda en todos los años 10, el estilo de las vamp (diminutivo de vampire, vampiro en inglés, es fácil de imaginar cómo era ese estilo, mujeres perversas y frías, de mente calculadora, de belleza incomparable y capaces de llevar a la perdición a cualquier hombre). Cuando mostraba su semidesnudez en sus siguientes películas, los censores se llevaban las manos a la cabeza, y se convirtió en la antítesis por excelencia de la inocente, virginal y victoriana Mary Pickford, la única actriz cinematográfica que en aquella época cobraba más dinero que Bara. Además, Theda fue la primera actriz de la historia del cine que dijo la frase "Bésame, tonto..." delante de una cámara.

Entre 1915 y 1918, con la Primera Guerra Mundial, la fama de Bara fue meteórica, y en solo esos tres años realizó alrededor de cuarenta películas o más, siempre bajo la dirección del director Frank Powell o de su futuro marido, el cineasta Charles Brabin, siempre con la compañía Fox y siempre con los mismos papeles de mujer fatal, aunque ella empezó a quejarse, William Fox no le hizo caso y siempre la usó para los mismos roles, cada uno idéntico al anterior. Hoy en día, y por detrás de Clara Bow, su supuesta sucesora en el celuloide, Theda Bara es la segunda mejor actriz de la historia del cine mudo, seguida por señoritas como Mary Pickford, Lillian Gish, Gloria Swanson, Mabel Normand, Pola Negri o Vilma Bánky.

En 1917, a los treinta y dos años y después de una corta pero intensa trayectoria en el cine, Bara llegaba a la cumbre de su carrera con la película "Cleopatra". Ya en 1912 se había realizado una adaptación cinematográfica de la reina del Nilo, pero la de Theda fue acaso la mejor, y ni siquiera Elizabeth Taylor, Claudette Colbert, Vivien Leigh o Monica Bellucci, habiendo hecho superproducciones con la historia de este hito egipcio harían una mejor obra que Bara.




Incluso la mismísima Marilyn Monroe, quien desde siempre admiró a Theda, posó en 1958 en memoria de la ya fallecida vamp a propósito del filme de Cleopatra, pero son fotografías de la rubia platino ya olvidadas o perdidas.

En 1918 Theda estrenaba otras dos de sus mejores películas, "Salomé" y "The Forbidden Path" (la primera más famosa y reconocida que la segunda). De nada le servirían luego esos grandes éxitos, porque un incendio en los almacenes de la Fox en los años 30 quemaron y mandaron al anonimato casi todas las películas mudas producidas por la Fox. Entre ellas se encontraban casi todas los filmes de Theda, de la que hoy en día queda un escasísimo legado, compuesto por seis películas y dos o tres fragmentos de "Cleopatra", la cual también se perdió. De todos los personajes con una estrella en el Paseo de la Fama, Bara es la que más pérdida de su trabajo ha sufrido.


En 1919, afectada por problemas económicos, la Fox al fin confesó que la historia de Theda, la enigmática mujer egipcia no había sido más que una gran campaña publicitaria confeccionada a toda prisa para darle publicidad a Bara, y la despidieron de la compañía. Theda haría un par de películas más entre 1919 y 1921 para otras compañías de cine, pero en 1921, a los treinta y seis años de edad, y después de haberse casado semanas antes con Charles Brabin, Theda anunció que se retiraba. Su marido además no deseaba que actuase por su fama de mujer fatal, aunque sin el permiso de él, Bara protagonizó otra película llamada "Unchastened Woman" en 1925, a sus cuarenta años de edad, y fue un éxito, pero tras el rodaje de otras dos películas en las que se autoparodiaba, "Madame Mistery" y "45 Minutes from Hollywood", ambas de 1926, desapareció del mundo cinematográfico con el mismo misterio con el que interpretó a sus personajes durante toda su vida.

A partir de 1920, y viendo que ya no tenía futuro en el cine, Theda empezó a hacer obras de teatro de nuevo, entre ellas una muy exitosa de 1920 llamada "The Blue Flame" (en español, "La Llama Azul"). En 1923, a los treinta y ocho años, apareció en un número especial junto a su marido de la revista "Movie Weekly", donde ella afirmaba que le gustaría seguir haciendo películas pero que Brabin no la dejaba.


Hoy en día, los historiadores de cine no solo ven en Theda Bara a la que fue la primera gran sex-symbol de la historia y a una grandísima actriz, sino también a una intérpreta que fue "víctima" de su propio papel dramático de mujer fatal, porque la Fox la obligó a interpretar siempre los mismos roles hasta que la fatigada actriz acabó devorada por aquellos roles que ya estaba más que harta de interpretar. Cuando los años 10 terminaron, la moda de las vamp finalizó y cedió ante las animadas y alegres flapper de los 20 que llegaban a pasos agigantados, y su compañía decidió "desecharla".

Durante los años 30, Theda se dedicó a lo que más le gustaba, la literatura y la filosofía, y aunque realizó un nuevo intento por volver a los teatros, aunque no fuese por la puerta grande, fracasó y quedó olvidada. Fue en esta década cuando publicó una autobiografía y memorias, "What Women Never Tell", que jamás llegó a publicarse, y en 1936, a los cincuenta y un años, apareció brevemente en un popular programa de radio, el cual fue su último acto público. En la década de 1940, poco antes de morir, quiso hacer una película biopic producida y dirigida por ella y que contuviese su emocionante vida, pero protagonizada por otra actriz, proyecto que fracasó porque ninguna compañía quería hacerse cargo de los gastos.


Finalmente, cansada de luchar para que nadie la olvidase pero sin resultado aparente, Theda Bara murió a causa de un cáncer de estómago el 7 de abril de 1955, a los sesenta y nueve años, pero no ha sido hasta nuestros días cuando la gente empieza a acordarse otra vez de ella.

1 comentario:

  1. me ha encantado tu artículo, muy bueno e informativo. Me han dado ganas de ver películas con actrices-vamp. Ya conocía a Theda Bara, pero no por el cine, sino por su forma de vestir y su estética en general. Ahora creo que veré alguna película como "A fool there was". Gracias.

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